Es importante para saber que Isabel especialmente fue muy piadosa, y es evidente, especialmente en los episodios de Isabel que ella realmente creía que fue mandado de Dios y fue la voluntad de su Dios que ella habría reinar el país(citation). Entonces, cuando ella tuvieron la oportunidad para purificar la país de una cultura extravagante, ella tuvo la oportunidad y quitó toda las influencias malas. Ella está todavía criticada por sus acciones hacia los judíos y los musulmanes, pero ella experimento la debilidad de su hermano, Enrique IV, su estilo de vida extravagante, su inhabilidad a producir heredero y las críticas de él sobre su impotencia y su homosexualidad potencial (Isabel 3). Entonces su tratamiento de las minorías religiosas tiene sentido en el contexto de una persona  que entiende el enfoque de ella en una misión muy específica: : unificar  las Españas bajo el cristianismo.